RODRIGO DÍAZ, a quien le dicen El Flaco por sus escasos 52 kilos, ha dedicado 40 años de los 64 que tiene a vender lotería. Primero lo hizo en Medellín, luego en Barranquilla y Cartagena y desde hace 24 años está en Bogotá. Pero lo que al principio fue el negocio que le ayudó a levantar a su familia y a pagar una pequeña casa en el barrio La Victoria, se fue marchitando con el tiempo. "Antes uno podía vivir de esto, pero ahora es imposible pues la cosa no da -dice-.
Por eso me ha tocado vender minutos de celular porque si no me muero de hambre".
El caso de Díaz es la demostración de que este juego de suerte y azar está de capa caída y ha perdido el atractivo de otras épocas. Hace dos años, había 26 loterías, el año pasado 22 y este año sólo hay 19. Y la tendencia es a la baja. "Es indudable que la situación de las loterías es difícil -advierte Mario Mejía, delegado para el sector de la Superintendencia de Salud-. Y lo peor es que muchas no están cumpliendo con los parámetros mínimos de operación".
De los 10 indicadores que califican la gestión, eficiencia y rentabilidad de las operadoras de loterías, entre los que figuran el pago de premios a los ganadores, excedentes mínimos de operación y rentabilidad, márgenes de solvencia y transferencias efectivas a los servicios de salud, sólo una de las 19 loterías activas los cumple: la Lotería de la Cruz Roja. El resto tiene calificaciones insatisfactorias y más de la mitad está al borde de la quiebra.
Los casos más dramáticos son los de las loterías costeñas. Hace tres años, cada uno de los ocho departamentos de la región Caribe tenía lotería propia. Hoy sólo sobreviven cuatro y de ellas la de Cesar y la del Atlántico agonizan, y la de Bolívar, que cumplió 123 años, tiene los días contados, pues en los últimos tres años ha registrado pérdidas consecutivas por más de 7.271 millones de pesos. "No está cumpliendo con los indicadores que ordena la Ley y su plan de desempeño no ha sido el adecuado -dice un informe de la Supersalud-. Además, las medidas correctivas no han servido y por eso se hace necesario su liquidación".
Pero si las loterías del Caribe están en la olla, la situación de las de Chocó, Meta y Huila no es mejor. La primera está en proceso de liquidación, y para colmo de males fue condenada por un juez a pagar más de 6.000 millones de pesos en favor de Dasalud Chocó. Las otras dos están a punto de firmar su sentencia de muerte, pues en el último año cada una registró pérdidas superiores a los 730 millones de pesos y presentan niveles de gestión deplorables. "Cuando una lotería tiene tres años de pérdidas consecutivas, evidencia posibilidades de defraudar al público o niveles insatisfactorios en la operación, no está cumpliendo con su razón de ser y por lo tanto debe ser liquidada -agrega Mejía-. Así lo contempla la Ley cuando una lotería viola cualquiera de esos tres parámetros".
La corrupción
Son varias las razones que explican por qué las loterías están en vía de extinción, pero la fundamental es la corrupción. Como sucede con tantas empresas oficiales, las loterías se convirtieron en fortín burocrático para los gobernadores de turno y, además en muchos casos, los premios terminaron en manos de fichas políticas o de amigos de los gerentes o las ruedas fichet eran modificadas para que el premio no quedara en el público.
Los casos de las loterías de Bolívar y Chocó lo confirman. En la primera, dos ex gerentes, Edgardo Balentine y David Barrero, fueron destituidos por la Procuraduría y quedaron inhabilitados por 10 años para ocupar cargos públicos por favorecer intereses de Enilse López, La Gata. Y en la segunda, durante la gerencia de Marcos Cuesta, que duró casi 24 meses, el premio mayor nunca quedó en manos del público, según las autoridades porque las ruedas fichet eran arregladas. "Los políticos defienden más a las loterías que a los mismos hospitales -dice un conocedor del sector-. Los hospitales se liquidan fácilmente y nadie dice nada, pero cuando hay que liquidar las loterías porque son inviables y porque no aportan a la salud, salen defensores de todo lado y arman un escándalo".
La competencia
Otra de las razones que explican la crisis de las loterías es que como eran monopolio en las regiones, mantuvieron el mismo esquema de negocio y no se prepararon para el cambio. Nuevos juegos de azar como el chance, que fue legalizado, las cogió fuera de base. "El chance las golpeó porque es más flexible y, en apariencia, hizo más fácil el juego -dice Carlos Molina, analista económico-. Además, se adaptó al bolsillo del apostador, especialmente el de estratos bajos, que no necesitaba invertir grandes sumas para ganar".
Pero la gran estocada para las loterías fueron los juegos electrónicos en línea como el Baloto. Mientras las loterías mantenían los mismos canales de venta y ofrecían premios no muy atractivos para el jugador, Baloto, y desde hace dos años Ganagol, diversificó la oferta para responder a las nuevas exigencias del mercado y le apostó a la innovación con millonarios premios. "Como las loterías no estaban preparadas, el Baloto llegó y arrasó -asegura Molina-. Y lo peor es que no se ven señales claras para que las loterías puedan salir de ese atolladero".
La salud ha salido beneficiada con los nuevos juegos, pues mientras las loterías le transfieren 70.000 millones de pesos anuales, el chance legal 180.000 millones y la Empresa Territorial para la Salud (Etesa), que controla juegos como el Baloto y Ganagol, entre otros, aporta 100.000 millones de pesos. Así las cosas y a pesar de que la Federación Nacional de Loterías sostiene que las loterías han hecho grandes esfuerzos para optimizar los recursos humanos, tecnológicos y administrativos, lo cierto es que el panorama no pinta bien y que ese negocio, tal como hoy está concebido, va camino de la extinción. ALGUNAS CIFRAS26 LOTERÍAS había en el país en 2005.19 LOTERÍAS están activas hoy. 17 NO CUMPLEN con los excedentes mínimos de operación.10 SON LOS INDICADORES que deben cumplir las loterías para operar en el país. 70.000 MILLONES de pesos le transfirieron a la salud en el último año.2.816 MILLONES de pesos fueron las pérdidas de la Lotería de Bolívar en 2006.300.000 MILLONES DE PESOS es lo que calculan expertos deja de percibir la salud por el mercado 'negro' del chance. 12% DE LAS VENTAS es lo que las loterías deben transferir para la salud.
Jueves 4 de septiembre de 2008
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